La importancia de validar las emociones
Validar una emoción a alguien es aceptar lo que esa persona está sintiendo, independientemente de si estamos de acuerdo o no con su punto de vista o con su interpretación del hecho que provocó ese estado emocional.
La capacidad para validar se enmarca dentro de la Inteligencia Emocional, ya que es comprender lo que está sintiendo el otro y empatizar con él/ella. La empatía por tanto parte de la validación, es comprender que los sentimientos de una persona son posibles aunque nosotros en esa misma situación manifestáramos otra emoción diferente.
Si carecemos de esta habilidad entramos en el rechazo, la incomprensión, el juicio y la crítica. Cuando nos situamos ahí, la comunicación y el diálogo se rompen y las relaciones interpersonales se deterioran.
¿Cuando no validamos las emociones del otro?
- Cuando no escuchamos, no estamos atentos, no estamos presentes.
- Cuando le decimos al otro como debería sentirse.
- Cuando intentamos que reprima o no exprese su emoción.
- Cuando juzgamos u opinamos sobre lo que siente.
- Cuando hacemos criticas.
- Cuando nos creemos que lo que nosotros sentiríamos en esa situación es lo valido.
¿Cómo podemos adquirir esta habilidad?
- Teniendo muy presente siempre que todas las emociones que experimenta una persona son siempre válidas y tienen sentido.
- Estando presente y con consciencia plena, escuchando y observando con atención.
- Reflexionando de manera objetiva sobre lo ocurrido, evitando cuestionar, reprimir, ridiculizar o negar los sentimientos del otro.
- Respetando al otro y comprender por qué esa persona se siente así, ya que detrás siempre habrá un motivo.
- A veces, puede parecernos injustificada o exagerada una reacción, sin embargo, el hecho es que esa persona se siente así y hay que aceptarlo.
Cuando sabemos validar y empatizamos con el otro, podemos ayudarle mucho a regular sus emociones.
Autora
Cecilia Gómez-Millán Barrachina
Psicóloga
Si necesita más información no dude en contactar con nosotros.
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Validar una emoción a alguien es aceptar lo que esa persona está sintiendo, independientemente de si estamos de acuerdo o no con su punto de vista o con su interpretación del hecho que provocó ese estado emocional.
La capacidad para validar se enmarca dentro de la Inteligencia Emocional, ya que es comprender lo que está sintiendo el otro y empatizar con él/ella. La empatía por tanto parte de la validación, es comprender que los sentimientos de una persona son posibles aunque nosotros en esa misma situación manifestáramos otra emoción diferente.
Si carecemos de esta habilidad entramos en el rechazo, la incomprensión, el juicio y la crítica. Cuando nos situamos ahí, la comunicación y el diálogo se rompen y las relaciones interpersonales se deterioran.
¿Cuando no validamos las emociones del otro?
- Cuando no escuchamos, no estamos atentos, no estamos presentes.
- Cuando le decimos al otro como debería sentirse.
- Cuando intentamos que reprima o no exprese su emoción.
- Cuando juzgamos u opinamos sobre lo que siente.
- Cuando hacemos criticas.
- Cuando nos creemos que lo que nosotros sentiríamos en esa situación es lo valido.
¿Cómo podemos adquirir esta habilidad?
- Teniendo muy presente siempre que todas las emociones que experimenta una persona son siempre válidas y tienen sentido.
- Estando presente y con consciencia plena, escuchando y observando con atención.
- Reflexionando de manera objetiva sobre lo ocurrido, evitando cuestionar, reprimir, ridiculizar o negar los sentimientos del otro.
- Respetando al otro y comprender por qué esa persona se siente así, ya que detrás siempre habrá un motivo.
- A veces, puede parecernos injustificada o exagerada una reacción, sin embargo, el hecho es que esa persona se siente así y hay que aceptarlo.
Cuando sabemos validar y empatizamos con el otro, podemos ayudarle mucho a regular sus emociones.
Autora
Cecilia Gómez-Millán Barrachina
Psicóloga
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